sábado, 23 de marzo de 2013

Avanzar y crecer



"Centro Francisco de Asís: un centro residencial especializado en la valoración, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de personas afectadas de daño cerebral".



Es lo que aparece en el perfil corporativo de nuestra red en Linkedin. Pero somos mucho más.

Hace poco más de un mes decidimos embarcarnos en una estrategia de comunicación Social Media, ya que si no estás en la  red, si no tienes web, en nuestra era digital.... simplemente “no existes”.

El Centro Francisco de Asís, pionero en las terapias globales del daño cerebral, se sube así a la ciberesfera comprendiendo que nos hace estar más cerca de los usuarios y pacientes. En las redes sociales no sólo se informa…en ellas se aprende y se enriquece nuestro entorno laboral y personal. Seguimos a prescriptores profesionales del mundo de la Rehabilitación Neurológica, psicólogos, fisioterapeutas y recogemos la información de calidad de avances y noticias punteras de su sector para enriquecer a nuestro equipo y en definitiva, ofrecer lo mejor y más nuevo a nuestros pacientes. Tendemos nuestra mano a la red para aprender los unos de los otros, para escuchar al mundo y trasladar al mundo 2.0. todo el trabajo que con cariño hacemos cada día.









Renovamos la identidad corporativa para adaptar lo que ofrecemos a los cibernautas: mostramos mejor nuestra labor. Un centro de alta calidad asistencial, profesionalidad humanizada; un lugar seguro, confortable…totalmente adaptado a residentes y usuarios con distintos niveles de incapacidad.

Actuales, comprometidos… evolucionamos en redes sociales, reinventamos nuestra realidad y crecemos!

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lunes, 4 de marzo de 2013

Otra oportunidad es posible



Decía Forrest Gump que la vida es una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar. Un día estás aquí, otro allí, un día arriba, otro abajo. A veces sucede que cuando crees que nada cambiará, pasa algo que hace que tu mundo se ponga patas arriba. Todo da un vuelco. Una frenada a destiempo, un conductor que infringe las normas de circulación, una caída de moto. Un accidente de tráfico que ocasiona lesiones.

Y de repente te ves así, diferente, frustrado, incapaz y con toda la vida por delante. Negación, odio, resignación. Pero el daño está ahí y la vida sigue adelante. Tu entorno se vuelca en ti, te cuida, te mima, hace todo lo posible para que salgas adelante. El apoyo profesional es fundamental y gracias a un equipo humano empiezas a pensar que a partir de ahora subir la escalera será más difícil, pero desde luego no vas a quedarte en el primer peldaño.

Empiezan las sesiones de rehabilitación, masajes, fisioterapia... en un centro en el que te sientes como en casa. Te alegras que un grupo de desconocidos pasen a ser personas que te sonríen y manos amigas. Manos que curan y que están ahí para ayudarte a levantarte. Entonces es cuando comprendes la importancia de pedir ayuda. Porque quieres volver a vivir. Quieres salir de este bache y decirle al mundo que un accidente no va a poder contigo. Pasan los meses y al final ves la luz al final del túnel. Pasear, ir a la playa, compartir un café, acariciar a un ser querido, sonreírle a un bebé.


Sí, las segundas oportunidades existen.